Si tenemos gatos en casa, a la hora de elegir los alimentos para nuestra mascota debemos tener en cuenta que existen una serie de alimentos que son extremadamente peligrosos para ellos.
Existen dos clases de alimentos peligrosos para felinos: aquellos inmediatamente nocivos y los que mediante su ingestión continua pueden ocasionarle problemas de salud a largo plazo.
Con respecto a los alimentos que pueden causarle un daño directo e inmediato están incluidos aquellos que contengan huesos o espinas, ya que estos suelen clavarse en el tracto intestinal y las tráqueas de nuestro gato.
Por ello, es recomendable evitar todo tipo de carnes con huesos, pescados con espinas y las peligrosas menudencias de pollo.
Siempre debemos revisar la comida de nuestra mascota antes de servirla, con el fin de evitar que resulten dañados al ingerirlas.
Lo mismo sucede con los tamaños de los trozos de las comidas. Es recomendable cortar los alimentos como carnes, pollos y demás en trozos pequeños, teniendo en cuenta el tamaño de la boca de nuestro gato.
En cuanto a los alimentos que suelen ser considerados dañinos a largo plazo encontramos el chocolate, la cebolla, líquidos que contengan alcohol, comidas con grasas y el ajo.
Las comidas con grasas provocarán en el animal un sobrepeso que pueden crear tapones en las arterias y ocasionarle problemas cardíacos y circulatorios.
Por su parte, el chocolate, por efecto de la teobromina, produce un incremento del ritmo cardíaco, estimula el sistema nervioso central y constriñe las arterias.
En el caso del alcohol puede sobreexcitar al felino, lo que puede provocar que nuestra mascota se vuelva agresiva, además de ocasionarle incontinencia urinaria.
La cebolla y el ajo son tóxicas, pues los disulfidos que contienen dañan los glóbulos rojos de su sangre.