La streptotelia turtur o más conocida generalmente como tórtola común es un tipo de ave de la familia de los colúmbidos, que se encuentra a lo largo y ancho de casi todos los continentes del mundo; en si nombre lo indica en la parte de común.
La apariencia de la tórtola común se asemeja bastante a la de una pequeña paloma; pues esta se caracteriza principalmente por su tamaño que por lo general no sobrepasa los 24 centímetros, esto en caso de que crezcan mucho, pues lo regular seria una medida de 20 centímetros. Sus plumas por lo general son color grisáceo, ya sea oscuro o claro, con el pecho rosado y dorso blanco, en cuanto al plumaje de las alas este es muy fácilmente identificable, puesto que presenta una muy interesante combinación de moteado y negro sobre ellas.
Dejando de lado la apariencia estética de la tórtola común, es valido mencionar otras características morfológicas de la misma, entre las cuales sobresalen su pico y sus patas las cuales al ser pequeñas presentan un curioso tono rojizo que convierten a la tórtola común en un ave fácilmente identificable. Por otra parte, es propio mencionar otras características como la de su pequeña cabeza y su fino pico que le permite obtener pequeñas semillas e insectos muy fácilmente.
Es propio recalcar que en su edad adulta las tórtolas comunes poseen una interesante marca de plumas, la cual se basa en la mezcla de plumas blancas y negras a un costado de su cuello.
El hábitat de la tórtola común es por lo regular a media altura, o sea, estas buscan arboledas y cultivos que posean alturas entre 8 y 13 metros a fin de colorearse de una altura prudente de sus depredadores. Es bueno destacar que estas aves prefieren los árboles que poseen una buena cantidad de hojas y arbustos, con el propósito de evitar que depredadores los fijen fácilmente y además con el fin de cortar el viento frío, que es valido destacar les causa bastante daño.
Por otro lado, la alimentación de la tórtola común se basa en una interesante mezcla de semillas, entre las cuales se resaltan algunas como las de bledos, amapola, cenizos y girasol. Por ello si se piensa poseer una tórtola común en cautiverio lo más recomendable para que esta se mantenga en un excelente estado, es proporcionar a esta una gran variedad de semillas.
Otro interesante punto a mencionar cuando se habla de las tórtolas comunes es su reproducción, la cual se basa en un sistema de apareamiento monógamo, el cual por lo general puede durar hasta varios años, siempre y cuando una de las dos partes sobreviva a uno de los factores que más influye en la muerte de este tierno animal, el invierno.
La crianza en cautiverio de la tórtola común es relativamente sencilla, puesto que este animal aunque un poco posesivo por las zonas en donde se aloja, no es agresivo y por lo general suele ser bastante tímido, sin embargo después de un tiempo se acostumbra a la presencia e interacción humana. Es bueno destacar que para que este animal perdure es básico cuidarlo de factores como el frío, puesto que este es bastante delicado al mismo.