En un reciente estudio realizado por un grupo de científicos de todo el mundo, sobre los distintos comportamientos de los perros a diversos estímulos, se ha llegado a la conclusión de que los canes son en realidad más inteligentes de lo que se creía.
En el mes de agosto se llevó a cabo en Hungría el denominado Primer Foro de Ciencia Canina, al que asistieron más de 200 especialistas con el fin de discutir diferentes teorías sobre las actividades mentales de los perros.
Los resultados arrojados por la investigación no son considerados totalmente científicos, aunque se cree que debelan muchos secretos en cuanto a la manera en que funciona la mente canina y cuál es la medida de su inteligencia.
El estudio basado en la observación de diferentes casos prácticos ha demostrado que los perros tienen algunas capacidades mentales notables, con las que pueden manejarse en la sociedad.
Como es sabido, hace aproximadamente 10.000 años, los canes domésticos han ido evolucionando de los lobos, y es un hecho que sus cerebros se encogieron alrededor del 10%.
Por tal motivo, hasta ahora los especialistas en comportamiento animal creían que los perros eran una especie de lobos tontos. No obstante, su domesticación y relación con el hombre han ocasionado cambios en el cerebro de los perros, dando como resultado un importante efecto en las capacidades cognitivas de los canes.
Se cree que la teoría de Marc Bekoff, de la Universidad de Colorado en Boulder, que señala que los perros poseen un sentido de la moralidad, es válida, ya que los especialistas consideran que es indudable que los perros poseen algún sentido de lo bueno y lo malo, que los condiciona para negociar en el complejo mundo social de las personas.
Por su parte, Friederike Range, de la Universidad de Viena, Austria, ha llevado dicho concepto de moralidad canina más lejos, y aseguró: “Los perros muestran una gran aversión a la iniquidad”.
Incluso los expertos aseguran que los perros han desarrollado un sistema de ladridos que les permiten comunicarse con la gente.
Al respecto, Péter Pongrácz, de la Universidad Eötvös Loránd, de Budapest, asegura en su hipótesis que los ladridos contienen información que la gente puede entender y reconocer su significado emocional.
Asimismo existen teorías que aseguran que los canes lograr decodificar algunos aspectos de la comunicación humana.
En esta línea, Akiko Takaoka, de la Universidad de Kyoto, en Japón, quien ha realizado diversos estudios al respecto, aseguró: “Los perros pueden generar representaciones visuales internas de un hombre o una mujer, dependiendo de una voz”.
Por su parte, Jószef Topál, de la Academia Húngara de Ciencias, sostuvo que la evolución moldeó la mente canina para mantener interacciones sociales muy similares a las nuestras, y al respecto destacó: “Los perros identifican los comportamientos comunicativos humanos como los niños”.
En base a estas diversas teorías, que señalan la existencia de una inteligencia notable en los perros, se está desarrollando la denominada Pedagogía Canina, con el fin de incorporarla como herramienta de aprendizaje para los canes.