Si tu perro sufre un accidente debes acudir al veterinario lo antes posible, pero como eso a veces no es posible es muy importante que sepas practicarle los primeros auxilios. En muchos casos esas curas de emergencia pueden salvarle la vida.
Los cachorros son juguetones e inquietos y en no pocas ocasiones escapan de la vista de sus dueños. A esa edad temprana es cuando más accidentes sufren los perros porque cuando van creciendo se vuelven más tranquilos, lo cual no quiere decir que haya que bajar la guardia.
Cómo actuar en caso de accidente .
- Lo primero es retirar al animal del lugar del percance e intentar tranquilizarle reduciendo las molestias que haya sufrido.
- Si está inconsciente es aconsejable colocarle un bozal, ya que si se recupera repentinamente puede que el dolor le haga actuar violentamente. También es conveniente colocar su cuello de forma recta, abrir su boca y sacarle la lengua con cuidado, para que no se asfixie.
- Si ha sido atropellado lo más común es que el perro presente respiración poco profunda, que tenga los ojos brillantes y las pupilas dilatadas. Si hace frío, hay que cubrirle para darle calor hasta llegar al centro veterinario.
- En el caso de que haya sufrido una quemadura no se debe vendar la herida. Asimismo, si tiene hemorragia, es posible aplicar un torniquete, atando fuertemente una cuerda en la zona cercana a la herida.
- Si se ha envenenado al ingerir algún producto hay que provocar el vómito al animal; luego llamar inmediatamente a un veterinario para que desintoxique al perro.
- Una vez realizados los primeros auxilios, el perro ha de ser transportado hasta el centro veterinario. Si el centro está cerca y el perro es grande, se puede transportar sobre los hombros, rodeando el cuello. Otra posibilidad es colocarlo sobre una manta y unir las cuatro esquinas formando una especie de camilla.Si el animal accidentado es de raza pequeña, se aconseja colocar una mano debajo del tórax y la otra emplearla en sujetar la cabeza firmemente.
¿Cuál es su estado?
Después de haberse producido el accidente, es posible conocer el estado en el que se encuentra el perro mediante la realización de algunas comprobaciones:
- Conocer el ritmo de su respiración. Debes observar su pecho. Es muy probable que esté más acelerado de lo normal (de 20 a 30 respiraciones por minuto) debido al susto. Si compruebas que la inspiración es corta y la espiración forzada es posible que el diafragma se encuentre dañado.
- Medir el pulso. Hay que centrarse en las extremidades traseras, presionando firmemente el pecho, detrás de la paletilla, con el fin de notar los latidos del animal. Las pulsaciones normales de un perro grande por minuto son de 50 a 90, mientras que las razas pequeñas pueden alcanzar las 150 pulsaciones por minuto.
Cuidados posteriores
Después de visitar al veterinario es necesario mantener una serie de precauciones para que no empeoren las heridas:
- Colocar en las heridas de los perros vendajes con el fin de evitar el contagio y absorber los flujos; es el mejor medio para evitar que el animal se lama y rasque la zona herida.
- Tener mucho cuidado al vendar o cambiar los vendajes, limpiando y desinfectando siempre la herida previamente con yodo o antisépticos.
- Cuando las heridas se encuentren en la cola hay que intentar inmovilizar al perro para evitar los choques de ésta.