En este artículo usted podrá saber que hacer cuando llegue la nueva mascota, le proponemos una mini guía para ayudarla a tomar decisiones para una buena convivencia.
El nombre: debe ser breve y de fácil pronunciación. Hay que tratar de que el animal lo relacione solamente con sensaciones agradables para él (la comida, el paseo, la caricia), si lo llamamos por su nombre para castigarlo acabaría por huir cada vez que lo nombrara.
Los juguetes: hay que dárselos en abundancia: muñecos viejos, huesos grandes de esponja o de goma. Esto evitará que rompa nuestras pertenencias.
Educación: para enseñar a un cachorro hace falta afecto, paciencia y sobre todo energía. Los que viven en departamentos necesitan educarlo pronto, pero si usan una dureza excesiva, sólo lograrán amargar la vida del animal.
La primera regla que se debe enseñar a un cachorro es el respeto a la limpieza de la casa. Cuando un perrito ensucia en un lugar inadecuado, es inútil golpearlo; mejor es aleccionarlo, aprovechando la tendencia de todo perro de no ensuciar en su cama.
Lo que se debe hacer es atarlo junto a ella y soltarlo cada dos horas y llevarlo inmediatamente al lugar destinado para sus necesidades. A los tres o cuatro días podremos comprobar que ha aprendido a ensuciar sólo en aquel sitio. Para reprenderlo sólo bastará con un gesto o un ruido. Y si hay que darle un chirlo utilizaremos algo que no le ocasione un daño inútil.
En cuanto a las órdenes, deben ser breves. Durante los seis primeros meses nos limitaremos a educarlo en lo referente a la limpieza y las costumbres domésticas.
También es muy importante durante este período el uso de la correa, hay que habituarlo a ella, primero en casa y luego por la calle, eligiendo para los primeros paseos zonas tranquilas y poco concurridas.