Una creencia popular sostiene que siempre aterrizan sobre sus patas en cualquier caída, lo cual hacen generalmente, pero no siempre: durante una caída, un gato puede girar y enderezar por reflejo su cuerpo utilizando su sentido del equilibrio y su gran flexibilidad. Se denomina reflejo de enderezamiento a esta capacidad en común de los gatos, con la notable excepción de algunas razas que carecen de cola, ya que la cola ayuda mucho en el equilibrio ya el animal la usa para conservar el momento angular y preparar su caída.
Gracias a este reflejo felino son muchos los gatos que han sobrevivido a caídas desde enormes alturas desde las cuales un humano y otros animales habrían muerto. De ahí también el dicho popular que dice que: ” un gato tiene siete vidas “.
Al igual que los perros, son digitígrados: caminan directamente sobre los dedos de sus patas. Son capaces de caminar minuciosamente, ya que todos los felinos colocan su pata trasera casi directamente sobre la huella de su pata delantera correspondiente, minimizando el ruido y el rastro visible. Esto también proporciona la sensación de terreno firme para sus patas traseras mientras caminan a través del terreno.