El alimento, el shampú o picaduras de insectos pueden gatillarlas. El cambio de comida y los corticoides serían la solución.
Si un perro tiene la piel irritada y se rasca constantemente, es muy probable que tenga alergia a algún elemento de su ambiente.
Según el veterinario Marcelo Lagos, las causas más comunes son las picaduras de insectos, la reacción a ciertos productos como shampú o el mismo alimento.
En el caso de este último, el profesional explica que el problema se puede producir porque el perro es alérgico a la proteína de la carne que se usa como base. “En este caso, lo recomendable es cambiar el alimento por otro que sea hipoalergénico y fabricado con otra proteína como la de cordero o conejo”.
Para ello, el profesional agrega que se debe hacer un test para descubrir cuál produce la alergia. “Si no es la carne, puede ser que el perro tenga problemas alérgicos con otros componentes, como el maíz o el trigo”.
En cuanto a los síntomas que presentan las mascotas, lo más común es la pérdida de pelo.
Cuando la alergia se produce por una reacción a productos para la piel, como champús u otros, Lagos explica que lo lógico es su suspensión. “En los casos más severos se recomienda el uso de corticoides”.
Los síntomas de este tipo de alergias pueden variar, pero en general se trata de pérdida de pelo, picazón, y enrojecimiento de la piel. “Incluso a veces la gente inconscientemente utiliza insecticidas, como mata pulgas, pensando que no le hará daño a su perro, pero esto es extremadamente dañino”.
Si se trata de picaduras de abejas, arañas o cualquier inoculador de veneno, lo que recomienda el experto es el uso de corticoides para reducir la inflamación y evitar el edema. “Una picadura puede provocar una reacción local sin importancia o una reacción generalizada en que el animal presenta un cierre de las vías respiratorias, lo que se evita con el uso de corticoides”.
En esta categoría también se incluyen los roces con plantas urticantes, que causan escozor y enrojecimiento en el área afectada.