Si se está buscando una mascota de compañía diferente a los tradicionales perros y gatos, una de las excelentes opciones a las cuales se puede recurrir, es a los hurones como mascotas; puesto que su imagen resulta muy agradable, tanto así que se le considera como un gato que nunca crece, con el agregado de ser mucho más energéticos y divertidos, permitiendo pasar muchas horas de alegría junto con este mamífero.
Los hurones son básicamente la descendencia del turón salvaje, pero por un amplio proceso histórico de más de 3000 años, han sido domesticados y adecuados a la convivencia en los hogares con los humanos.
Como se mencionó con anterioridad, por las características físicas de los hurones, se les puede comparar perfectamente con los gatos, ya que cuenta con un cuerpo largo y estilizado, lo que resulta realmente muy atractivo dentro de una mascota. A lo anterior se le debe agregar el carácter de los hurones, los cuales se identifican por ser curiosos, animados y con una gran energía para realizar diferentes actividades, como lo son los juegos con sus amos; además son mucho más sociables que los gatos.
Las anteriores cualidades presentes en los hurones, han permitido que esta sea la tercera mascota más popular en los Estados Unidos de América y en muchos otros países del mundo; pues además de sus cualidades, las posibilidades de que se presente un ataque de estas hermosas criaturas hacia un niño, son muy inferiores en comparación con los ataques y daños que pueden realizar los perros o los gatos a los humanos.
En caso de que se tengan a los hurones como mascotas, es muy importante saber cuál es la alimentación adecuada que se debe dar a este animal de compañía. Por lo que se debe saber como primer punto, que estos animales son básicamente carnívoros y que tienen un metabolismo muy diferente al de los gatos, por lo cual la comida para gatos no satisface las necesidades alimenticias de los hurones, al proporcionar una cantidad inferior de proteínas y de grasa; de tal manera la comida de los gatos debe ser la última opción, ante la falta de los adecuados alimentos para los hurones.
Una alimentación adecuada para los hurones, es la compuesta por derivados cárnicos y sin compuestos cereales. De tal manera la dieta de los hurones como mascotas debe estar compuesta por un 40% de proteína de origen animal y 20 % de grasas. Alimentos con azúcares, se les debe dar solo ocasionalmente, puesto que pueden causar anomalías en las glándulas suprarrenales y en el páncreas.
Se debe saber que los hurones dentro de los hogares, pasan gran parte del día durmiendo, entre 14 y 18 horas; pero al despertar harán uso de grandes niveles de energía, al jugar y explorar todo aquello que los rodea. Su actividad va desde el amanecer, hasta el comienzo de la noche.
Lo más adecuado es que tenga su propio espacio, como un nido; por lo tanto, lo mejor es no recurrir a las jaulas; sin embargo, en caso de ser necesario el uso de estas, a los hurones, se les debe permitir salir de manera constante, para que puedan hacer ejercicio y puedan explorar su ambiente, evitando así enfermedades y la obesidad.
Historia de los hurones
Al hablar del hurón, se estará haciendo referencia a uno de los animales domésticos más populares como mascotas en diversas partes del mundo, tanto así que en muchas partes se le toma como la tercera mascota más común; todo gracias a su amplia presencia en la historia como animal doméstico, que ha permitido que los hurones sean en muchos casos elementos propios de los hogares del mundo.
Hay que destacar que el hurón, muy seguramente es descendiente del turón o mustela putorius, el cual es un animal más vigoroso, más oloroso y tan solo realiza una camada al año; siendo considerado una versión silvestre del hurón. De tal manera el hurón es la versión doméstica del turón, tanto así, que en ciertas ocasiones, se recurre a la mezcla de ambas especies para realizar camadas.
La historia de los hurones es tan amplia, que los registros exactos de su aparición, se han perdido en el tiempo; por lo que no se sabe con total seguridad en que época se dio la domesticación de esta agradable mascota.
A pesar de lo anterior, hay algunos datos que pueden ser útiles para una aproximación acerca de la vida de los hurones en los hogares; entre los que se encuentran:
- Se han encontrado diferentes hallazgos arqueológicos de hurones, los cuales señalan que desde 1500 a.C. ya se daba la presencia de los hurones como un animal de compañía o para diversas tareas, principalmente en el antiguo Egipto.
- Hay quienes creen que los hurones no se domesticaron en Egipto, sino que los europeos que viajaban a Egipto, al ver a los gatos como animales domésticos que servían en ciertas labores, consideraron adecuado domesticar a un pequeño animal carnívoro para proteger las cosechas de los graneros al atacar directamente a los roedores.
- Una de las primeras menciones que se realizó acerca de los hurones, fue hecha por Strabo, en el transcurso del año 20 a.C.; al cual da a entender que se han traído hurones desde Libia.
- Hay algunos otros datos de los hurones en la historia, que datan del siglo IV a.C.; en los cuales se hace mención de la implementación de los hurones por parte de los griegos y por los romanos como un elemento para la erradicación de plagas como las ratas, conejos y serpientes que causaban estragos en Europa y en Asia.
- Se ha mencionado en varias ocasiones que los hurones se usaron en el transcurso del renacimiento en tareas como la caza; de tal manera los hurones más que animales de compañía, eran medios para conseguir alimento.
- Un hecho en la historia de los hurones que les permitió aumentar su popularidad y tener una mayor tendencia hacia su implementación como animal de compañía, fue cuando a finales del siglo XIX la reina Victoria I de Gran Bretaña, tuvo como mascota a un hurón.
- La llegada del hurón a Estados Unidos de América, no se tiene muy clara: pero al parecer, este hecho tuvo lugar hace 300 años, con la llegada de los colonizadores ingleses a estas tierras.