El perro Pastor Alemán

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Origen de la raza Pastor Alemán

Tal como su nombre lo indica, la raza de perros Pastor Alemán, proviene de Alemania y su denominación original es Deutsche Schäferhund. A fines del siglo XIX, el capitan von Stephanitz se encontraba a cargo de la búsqueda de un perro de utilidad altamente calificado. Para conseguirlo se seleccionaron distintas variedades de perros pastores del centro y sur de Alemania y, también, un perro Pastor de Escocia. Así fue como, finalmente, en 1892 apareció por primera vez el Pastor Alemán que hoy conocemos, en la Exposición de Hannover.

Pero no fue, sino hasta la Primera Guerra Mundial, donde llamo altamente la atención con sus talentos: detector de gases durante el combate, centinela, auxiliar socorrista, que este perro obtuvo su popularidad, convirtiéndose en el «número uno» de la cinofilia mundial.

Características generales del Pastor Alemán

El Pastor Alemán es un perro mediano, ligeramente más largo que alto, de contextura fuerte y muy musculoso. Con pelo doble, con subpelo, de cobertura denso, largo y tupido en el cuello y más corto sobre la cabeza la cara anterior de los miembros y los pies. Presenta un pelaje negro, en manto y máscara, con manchas pardas rojizas, pardas, amarillas o grises claras, en el resto del cuerpo.

Es un perro que posee un carácter muy enérgico y un instinto de combate y coraje muy desarrollados, por lo cual no resiste estar encerrado todo el día. Es muy obediente y leal, además de afectuoso, debido a esto es un buen perro de compañía, que se adapta bien a la vida en la ciudad. No tolera mucho la soledad y es importante educarlo bien desde cachorro.

Además de ser un gran compañero, el Pastor Alemán es utilizado como perro de rebaños, de guerra, de rastreo, de salvamento, de defensa y, hasta guía de ciegos.

 

Estándar del Pastor Alemán

El perro Pastor Alemán macho mide entre 60 y 65cm y pesa entre 30 y 40kg, mientras la hembra mide entre 55 y 60 cm y pesa unos 22 a 32 kg. Su larga y tupida cola debe llegar, por lo menos a la mitad del corvejón. Sus ojos almendrados, un poco oblicuos, no deben ser prominentes y es mejor, lo más oscuros posible. Sobre su cabeza, deben permanecer erguidas y simétricas, sus medianas orejas, con el pabellón girado hacia adelante y terminadas en punta. Se toleran manchas blancas en el pelaje del pecho, pero el subpelo debe ser gris claro y corto. El subpelo largo es un defecto eliminatorio.

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