Doberman

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El Doberman es un perro, del cual sus primeros datos se remontan al año de 1900 como el resultado de la mezcla de genes de una gran cantidad de razas de perros, entre los cuales se puede encontrar el Pastor Alemán, el Pinscher, el Rottweiler, Terrier de Manchester, el Greyhound, el Gran Danés, el Weimaraner, el Pointer y el Pastor de Beauce.

El nombre propio del Doberman se le atribuye al alemán Karl Friedrich Louis Dobermann, quien los crio para ayudarse en su trabajo como vigilante nocturno y fue el precursor de la creación de ésta raza, sin embargo el no fue quien produjo el resultado final del perro alemán, la tarea quedo en manos de otros criadores alemanes que con el tiempo lograron las características ideales que posee éste excelente perro de compañía y protección.

Además de por sus buenas características físicas, el doberman fue seleccionado para tareas de vigilancia y guardia por su tremenda capacidad de aprendizaje y obediencia a las órdenes del amo.

Características físicas del Doberman

El Doberman es un perro grande pues sus medidas en cuanto a la altura se pueden agrupar en 68 centímetros en cuanto a su altura mínima, lo que respecta a la altura máxima es de 72 centímetros, hay que tener en cuenta que éstas son las medidas propias de los machos, ya las hembras tienen una altura mínima de 63 centímetros y una altura máxima de 68 centímetros, en cuanto al peso, los machos pueden llagar a tener un peso mínimo de 40 kilos y las hembras de 32 kilos y el peso máximo de los machos es de 45 kilos y el de las hembras es de 35 kilos, su cuerpo es muy musculoso sin llegar a ser desproporcionado, su cuerpo ha sido denominado como cuadrado, puesto que es igual de alto como largo.

Tanto su cráneo como su hocico son planos y forman líneas rectas, los ojos son pequeños y deben denotar la inteligencia propia de éste gran perro, su mandíbula es poderosa pues cuenta con buena musculatura que le brindan gran fuerza y agarre, además su mordida forma una tijera, de tal forma la dentadura inferior debe quedar dentro de la parte interior de las piezas de la dentadura superior, en cuanto a la cantidad de piezas que conforman la dentadura del Doberman son 42 dientes distribuidos 20 en la parte inferior de la mandíbula y 22 en la parte superior, las orejas por lo general son cortadas aunque en algunos países no se permite que se corten las orejas del perro.

El cuello es musculoso, fuerte y arqueado, su espalda no es del todo horizontal, ya que en la parte final de ésta tiene una leve caída, es compacta ya que no es ni ancha ni estrecha, se denota mayor musculatura y fuerza en la parte en la cual se conecta con los hombros, en cuanto al pelaje del Doberman, es corto y un poco grueso, su contextura es lisa, la sensación que da al tacto no es áspera pero tampoco llega a ser suave, en cuanto a los colores, se presenta en negro con manchas rojas, otros posibles colores son, el marrón, azul y blanco –albino-, estos dos últimos colores no son muy deseados en la mayoría de federaciones, pero en Estados Unidos es de mucho agrado.

Temperamento del Doberman

Es un perro con mala fama, incluido en los grupos de perros peligrosos, se dice muchas veces que desconocen a sus dueños ya que con la edad pierden el olfato. Un Doberman dejado solo como vigilante en un patio, delante de una propiedad a su cargo no tiene la capacidad de reconocer a sus dueños, el simplemente defenderá su propiedad con toda su fuerza.

Es un perro amistoso con sus dueños cuando vive en familia y por lo general pacifico con los integrantes del hogar, llega a un punto en el cual se siente como parte de la familia, de allí su gran dependencia por la presencia de las personas que se hacen habituales en su vida diaria, gusta de la presencia de niños; se le acostumbra en la mayoría de casos para tener cierto nivel de agresividad con extraños, pero su docilidad con el amo les hace fáciles de controlar, siempre se encuentra alerta y su aptitud siempre es segura de si mismo. Es un perro muy valiente, de tal manera se hace ideal para actividades de cuidado, protección y guardia.

No hay que olvidar que un Doberman nunca tolerara el maltrato de nadie ni la intromisión de extraños en su propiedad, es un perro agresivo pero no una fiera descontrolada pues en presencia del dueño no debería atacar a un extraño aunque si tiene tendencia a ladrar mucho.

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