Defensa de Tortugas en extinción

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En Mexico sigue la lucha que se inicio hace decadas por salvar a las especies de tortugas en extincion. Esta ultima semana se han confiscado mas de 50.000 huevos que iban a ser vendidos en el mercado negro.

La policía mexicana ha confiscado 57.000 huevos de tortugas gigantes en peligro de extinción y ha detenido a seis personas en el estado sur de Oaxaca, donde los huevos son codiciados por tener supuestas propiedades afrodisíacas.

Los huevos son de tortuga Golfina (Lepidochelys olivacea), una de las especies de tortugas gigantes que llegan a desovar a México y cuya población se ha recuperado desde que en 1990 se prohibió su captura y el robo de sus huevos. Las tortugas golfina van a desovar a las playas de Oaxaca, en el Pacífico cuando alcanzan su madurez reproductiva.

Los huevos y las tortugas formaban parte de la dieta de las poblaciones costeras del estado, con mayoría de población indígena, sobre todo hasta la veda de 1990. A pesar de que actualmente las playas están vigiladas, los huevos son robados y vendidos en los mercados negros principalmente en la temporada de desove, cuando las tortugas llegan en grupos de miles por la noche. En una travesía que aún es un misterio, los quelonios que nacen en una playa regresan a desovar a la misma cuando alcanzan su madurez reproductiva, alrededor de los 15 años, migran entre Centroamérica y México pero aún se desconoce cómo encuentran el camino a la playa.

En México, la captura de tortugas marinas se desarrolló de tal manera que durante casi dos décadas (1965-1982) contribuyó con más de la mitad de la producción mundial. Sin embargo, al no considerarse los límites biológicos de las poblaciones, pronto se rebasaron los niveles óptimos de explotación y se agotaron varias de las colonias más importantes de la tortuga golfina; las otras especies fueron llevadas con mayor rapidez a niveles incosteables para propósitos de explotación legal, pero su escasez las ha convertido en productos altamente cotizados, por lo que su captura ha continuado sin interrupción.

Por ejemplo en el mercado negro una tortuga de 50 kilos puede llegar a costar dos mil pesos, equivalente a unos 300 dólares, variando este precio según la especie y la demanda. Para poder manterner un equilibrio que salvase las especies en extincion de tortugas marinas muchas actividades conservacionistas y de investigación científica se pusieron en marcha, siendo México, hoy en día, uno de los países que mayor actividad e iniciativa ha demostrado en este campo.

Con la idea de administrar la pesquería, recuperar antiguas poblaciones y evitar que otras continuaran reduciéndose desde hace 30 años, la ex Secretaría de Pesca instalo campamentos tortugueros. De la misma manera, dentro del sector gubernamental se organizó un programa en los años ochenta, por parte de la antigua Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, que ha sido unificado en la nueva Secretaría y cubre además los aspectos de educación y fomento para la conservación.

Durante 1991 y 1992, con diversos apoyos federales, estatales, privadas e internacionales, ambas secretarías, incluyendo algunas universidades, establecieron más de 80 campamentos, con lo cual se protegió la incubación de poco más de 240 000 nidos, que implican casi 25 millones de huevos, y se obtuvo más de 7.5 millones de crías, de todas las especies, pero en particular de la golfina del Pacífico. Mexico tiene el compromiso de asegurar su continuidad como parte de la diversidad biológica de la fauna de México y del mundo y como una herencia para las generaciones venideras. Las tortugas marinas fueron un patrimonio alimenticio y económico de las poblaciones ribereñas y que su conservación debe considerarse en este marco, es decir; con la perspectiva futura de recuperarlas como especies biológicas y como recurso alimenticio que debe manejarse de manera responsable.

Muchos famosos se han comprometido altruistamente para ayudar a preservar las especies en peligro de tortugas marinas evitando que se multiplique el contrabando, otros preservando el hábitat donde se alimentan y reproducen y, otros más, la inmensa mayoría, respetando a las tortugas marinas como seres vivos que forman parte importante del ecosistema.

La fundación Selva Negra que encabezan los rockeros del grupo Mana, recoge miles de huevos de tortuga de las playas del Pacífico mexicano, los cuales son resguardados hasta que nazcan las pequeñas tortugas. El rescate de huevos de las playas para que no sean robados por los contrabandistas que los venden en el mercado negro se hace como primer paso para luego ser trasladados a campamentos de cria en cautividad y vigilancia de nidos.

Tambien la espectacular Dorita poso hace tiempo para una campaña en contra del contrabando de huevos de estas tortugas marinas con el slogan “Mi hombre no necesita comer huevos de tortuga”, estas campañas buscan concientizar a la población de que eliminen de su dieta cotidiana el consumo de huevos de tortuga, altamente cotizados en el mercado negro por la creencia de sus poderes afrodisíacos.

A estas campañas ecológicas se han sumado tambien el grupo Tigres del Norte y diversas asociaciones, sin fines de lucro, como WILDCOAST, Fondo de Educacion Ambiental, la agencia de publicidad Colectivo Creativo, con apoyo de la Fundación Packard, El Fondo Mexicano de la Conservación de la Naturaleza, Grupo de los Cien, y la Wallace Research Foundation.

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