El caballo criollo argentino surgió de los diferentes cruces de razas españolas. Al pensar en conquistar América los españoles debieron buscar un caballo fuerte, que pudiera soportar climas áridos y a la vez fuera dósil y útil en la tarea que debía desempeñar, para esto cruzaron a las mejores razas españolas, consideradas así en toda Europa, entre ellas estaban la raza árabe y la andaluz.
Entraron en América a través de Perú, Brasil y Argentina, los que han sabido destacarse más en la historia son los descendientes de los que trajo Pedro de Mendoza en 1936, al fundar la ciudad de Buenos Aires.
Cuando él abandonó la ciudad, dejó a los caballos en libertad y éstos debieron adaptarse al medio, hacerle frente a las inclemencias del clima y a las amenazas de los depredadores para poder sobrevivir sin la protección del hombre en las inhóspitas tierras de nadie de la Pampa Argentina.
Hubo dos famosos caballos criollos, Mancha y Gato quienes recorrieron todo el Continente Americano, partiendo desde Buenos Aires y concluyendo su viaje en New York, 21.500 kilómetros.Quien los guiaba era Aimé Tschiffelly y juntos batieron el record de altura y distancia.
Al principio todos lo trataron de loco, pero él estaba empecinado en demostrar las fabulosas virtudes de la raza criolla, y fue así como quedó demostrado que estos caballos poseen una capacidad de adaptación y supervivencia admirables.
Dicho por el mismo Aimé:“Mis dos caballos me querían tanto que nunca debí atarlos, y hasta cuando dormía en alguna choza solitaria, sencillamente los dejaba sueltos, seguro de que nunca se alejarían más de algunos metros y de que me aguardarían en la puerta a la mañana siguiente, cuando me saludaban con un cordial relincho”.
Las diferencias entre los distintos pelajes dentro de la raza criolla surgieron a partir de la selección natural, debido al contacto con el ambiente salvaje.
Sus colores pueden ser variados pero una de las características infaltable en su pelaje es la raya de mulo y las crines negras.
Características destacables de los Criollos Argentinos
Poseen una alzada que va desde los 1,38 a los 1,50 metros. Sus crines son largas y gruesas; el pescuezo un poco curvo bajo la crin y recto debajo de la garganta.
Su cabeza es corta y consta de un perfil recto, una nariz ahuesada y fosas nasales, los ojos vivos, orejas chicas y puntiagudas.
Las patas delanteras son musculosas, la cruz generalmente prominente, la línea dorso-lumbar corta y recta, el lomo ancho, los flancos redondeados y la grupa casi oblicua. Además tiene las sus extremidades cortas y robustas; con brazos y codos bien sólidos, esqueleto y articulaciones muy desarrollados y resistentes, buena musculatura, cuartillas cortas, cascos pequeños pero bien hechos duros y preferentemente negros.
Su carácter está marcado por su actitud de independencia y su tenacidad; por esto y por su increíble resistencia contra las enfermedades, es por la razón por la que se han convertido en una raza tan buscada y destacable.
Es ideal para el trabajo de ganado así como también para los juegos ecuestres y paseos y viajes.
Forastera es mi yegua criolla de pelaje lobuno, es preciosa y muy fiel, cuando yo era chica llegó a mi casa. La trajo mi hermano Ignacio desde San Cayetano y fue un amor a primera vista.Nunca quise subirme a otro caballo y aprendí a trabajar con las vacas montada en su lomo ¡ella es una compañera increíble!